La vuelta a casa es dura tras realizar un voluntariado. Alberto ha vivido la experiencia de realizar un voluntariado en Perú durante casi un mes, y ahora le recogen y de vuelta a casa. Volver es duro, pero aquí te contamos un par de cosillas para intentar que tu vuelta sea lo mas fácil posible.
Cuando regreses a casa después de realizar tu viaje de voluntariado dedícate unos minutos al día, respira y date un plazo para digerir tu experiencia, para reflexionar y para recordar todas esa vivencias que te has traído contigo en tu mochila y enganchadas a tu corazón.
Cuando mires o enseñes tus fotos, esas que al realizar no diste ninguna importancia y que ahora son un bálsamo para calmar la añoranza y los recuerdos, recuerda que son de verdad. Recuerda como te sentías allí con ellos, eras uno más, recuerda también la cantidad de veces que te desesperaste porque nada funcionaba; el agua, la luz… y por supuesto el Wifi! Y es que todo esto que aquí en casa nos resulta cotidiano y normal, allí era un lujo ¿lo recuerdas?
¡Importante! que no te absorba pronto la sociedad… No te olvides que puedes continuar el contacto con ellos, con esos niños y cuidadores que te han robado el corazón y que te han demostrado que si se puede, que te han enseñado el valor de lo prioritario, de lo esencial. Acuérdate de que ellos siguen allí con su lucha de cada día y que, a través del Facebook o del email, puedes continuar en contacto. Demuestra que si se puede. Sigue sus progresos, comparte tu rutina, cuéntales como te fue el día y pregúntales por sus cosas, continúa el contacto.
Cuando estés desanimado y casi se te olviden sus nombres, recuerda que tú eres diferente, que son muy pocas las personas que deciden utilizar sus ahorros y vacaciones en un proyecto de voluntariado. Pero tú lo has hecho, tú has sido valiente. En los días malos acuérdate de cuanto te costó adaptarte, pensaste que no ibas a poder con el calor, con la locura de los mosquitos, con ese baño… Y pudiste. Solamente tú sabes lo que has vivido y compartido en tu viaje, así que cuando estés triste «date las gracias» por haber tomado la decisión de realizar un voluntariado y mantén el contacto con lo vivido dentro de ti.
No olvides que en España también hay numerosos proyectos de voluntariado donde necesitan tu ayuda (recuerda que tú ya eres un experto en voluntariado), y también que llegará el próximo verano y que podrás realizar un nuevo voluntariado, conocer otros países y volverte a enloquecer con otros proyectos de voluntariado.
Deja una respuesta