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Irme de voluntaria de larga duración a Perú.
Te voy a contar mi experiencia como fue irme de voluntaria a Perú, ademas todo lo que te vas a encontrar por si decides irte como voluntaria de larga duración a Perú.
Esta es una pequeña guía con mi experiencia de como puedes organizar tu viaje de voluntariado durante varios meses combinando los diferentes proyectos de voluntariado en Perú.
Viajando como voluntaria internacional fomentas el intercambio cultural y valores como solidaridad, respeto y tolerancia a otras culturas.
Como fue mi llegada a Cuzco como voluntaria.
Cuando llegue de voluntaria a Cusco http://www.voluntariadoconongs.com/voluntariado-en-peru-cuzco/ después de un largo viaje con una pesada escala en Lima, la altura me peso mucho y me parecía que caminaba siempre cuesta arriba, hacer cualquier cosa me costaba muchísimo, ya cuando descanse un día se me paso bastante, y muy pronto empece a manejarme por Cusco como por mi ciudad.
Rocio, me va a recogió en el aeropuerto y me llevo a casa, me tome mi primer mate de coca, y la coordinadora me explico todo lo que necesitaba saber sobre el voluntariado que iba a realizar.
La coordinadora me enseño como moverme por la ciudad, donde lavar mi ropa, agua, comida, visitas turísticas.
Sobretodo como iba a ser mi colaboración como voluntari@ en los proyectos, como llegar, horario, normas de comportamiento, numero de niños, y ademas comprender que es en lo que podía ayudar como voluntario.
Realizar un voluntariado puede suponer un reto o ser muy diferente a lo que habías imaginado, por esto, y a pesar de nuestras propias ideas y visiones.
Familiarízate con el proyecto, aspectos negativos o impredecibles.
Ten en cuenta que algunos programas requieren más paciencia que otros, sobre todo aquellos que se ocupan de situaciones más duras, como es este proyecto.
Puede que haya días en los que sientas que tu ayuda o colaboración no son adecuadas o apreciadas en la manera que había previsto o incluso que haces poco.
No tendrás la dirección a la que estás acostumbrado en la cultura occidental por lo que es bueno tener determinación y saber trabajar de manera autónoma.
Lo que vas hacer en este proyecto.
Iniciaras el voluntariado en la casa de acogida para niñas que han sufrido abusos en Cuzco, esta muy cerca del alojamiento y en el centro histórico.
Es una casa anexa al colegio que las monjas dirigen, en este pequeño hogar casa viven las mamas y sus hijos, cocina, limpian y cuidan de los niños con muchas dificultades, sobre todo la falta de medios y la inexperiencia para con los niños.
Los niños permanecen durante todo el día en una habitación sin recibir ningún tipo de estimulo ni atención.
Cuando estas allí te das cuenta que para ser voluntaria tienes que tener iniciativa propia.
Es muy necesario que intentes ademas de ayudar a las madres con sus tareas diarias ocuparte de estimular a los niños.
Sacarles a jugar al parque cercano o de excursión a la plaza, esto es para ellos una aventura ademas salir al exterior le beneficia mucho.
Para los niños es muy positivo ver otras personas y jugar en la calle en algún parque cercano, ver turistas, para ellos eso es toda una aventura.
Lo que vas a ver como turista en Cusco.
Vamos a ver sus calles adoquinadas, templos incas y grandiosas iglesias.
Cusco era considerada por los incas como el ombligo del mundo.
Antaño era la capital del imperio y es la puerta a Machu Picchu.
Vamos a ver una ciudad mística, comercial, caótica y ademas con una animada vida nocturna.
Siguiente voluntariado en la selva.
Después de descansar y realizar turismo durante una o dos semanas por Cusco, volvemos a la carga.
Me voy como voluntaria un mes a la selva de Quillabamba.
Empezamos por un largo y bonito viaje que me acompaña Rocio, nuestra coordinadora.
Hemos subido y bajado a 5000 metros, el viaje me ayuda a entender las enormes distancias y el aislamiento de estas comunidades.
Cuando llegamos al hogar todos los niños corren a saludarnos, la llegada de voluntarios es todo un acontecimiento.
Hemos llegado con nuestras historias y con regalos, pero sobre todo llegamos con muchas ganas de escuchar sus historias y jugar con ellos.
Lo que más necesitan estos niños es el estímulo que aportamos a su día a día.
Nos alojan en una casita y cada día comemos con un grupo diferente de niños.
Después de este mes de trabajo duro organizando talleres, teatro, canciones, competiciones…
Es una experiencia imposible de describir.
Nos movemos de nuevo a Quelluono.
Un pueblecito perdido casi en la selva de la Amazónica, ¿ Quien puede llevar un proyecto este lugar perdido?
Dos monjas Españolas desde hace 40 años. Ellas son todo para está pequeña comunidad, padres, madres, médico, religiosas y sobre todo son la autoridad.
Sus niños son jóvenes que viven en lugares apartados
Irme de voluntariado a Perú
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