Anna nos cuenta sus vivencias en el programa social de Costa Rica con los indigenas.
«Ha sido la experiencia más bonita y especial que he vivido jamás.
Menos mal que al final fui, pues mi amiga en el último momento no pudo, pero viajar solo también fue bueno, ¡¡me recogieron en el aeropuerto!!
La gente de allí es especial y me han enseñado mucho. Guillermo es encantador y la gente del pueblo Bribri también, ya les echo de menos..
Me alojé con una familia y genial la verdad, creo que aprendes mucho más, te adentras más en su cultura y también los fines de semana me he escapado a visitar el país y ellos han estado pendiente de mi, me han llamado y todo super bien.
Yo aconsejo el alojarse con familias, los albergues están un poco más alejados…
Mi familia fue una pareja joven de 20 años contaban conmigo para todo (Maria y Yen), tengo muy buenos recuerdos, me han hecho sentir como de la familia. ¡Ahí todos están muy unidos!
El amor puede ser nuestra religión más allá de las fronteras, si lo vivimos, lo respiramos, lo experimentamos, y nos convertimos en el. Deepak.
Anna.
Deja una respuesta